Un resúmen rápido del encuentro sería "Hora mala, pista pésima, partido paupérrimo".
Victoria trabada de los nuestros ante un rival de poca entidad que se presentó con sólo 6 jugadores, y sólo uno aportaba, al resto los hicimos buenos nosotros mismos.
La hora ya hacía presagiar lo que sería el partido. Cuando vimos las opciones (Interior o Exterior) nos decantamos por la pista de patinaje interior (Gimnasio de colegio sin limpiadores/as que le pasen un mocho al suelo de la pista de cuando en cuando). No volvimos con bajas por lesión, pero muchos de los nuestros (Por no decir todos, porque no todos jugaron o hicieron por jugar) besaron el suelo.
Cuando jugábamos bien, el partido era sencillo, los ataques salían con puntos y en defensa se lo poníamos difícil al rival. Cuando no queríamos jugar, los ataque eran espesos, con escasos puntos y en defensa éramos unas monjitas de la caridad. Hay que decir en honor a la verdad que la pista mermó nuestra confianza.
Se logró la victoria (A pesar de las sospechas de que los árbitros de mesa nos sisaran puntos), pero no se notó en el seno del equipo. Amo éste deporte y disfruto cuando ganamos, o cuando el rival lo hace muy bonito, pero ayer no tenía sensación de ganar ni disfruté con el partido. Nos arrastramos por la pista como de costumbre, y ganamos porque el rival no dió para más. Los rostros de los nuestros eran un poema y el feeling que irradiamos a nuestra afición es de mal ambiente en la plantilla. Algo que no es cierto como se pudo ver en la celebración nocturna entre varios jugadores que realizaron un peculiar hermanamiento, no de sangre pero si de unión eterna.
Hay garbanzos negros que estropean el puchero que es Karvans, la plantilla lo sabe igual que la afición, y por muy bien que salga todo siempre queda un regusto amargo que no te hace disfrutar al 100% Aislarse de eso es muy dificil, y sonreir cuando el corazón llora es complicado.
No duden de que a pesar de todo siempre saldrá el Sol, o la Luna mejor dicho pues es de noche cuando mejor nos sentimos entre nosotros. Cuando las rencillas y disputas en la cancha quedan aparcadas y disfrutamos de la vida y de nosotros mismos. No duden de que saldremos adelante, de que llegaremos donde nos propongamos y lograremos los objetivos que queramos lograr. Estamos trabajando en ello...
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